Muchas de estas tecnologías y programas fueron presentados en la feria mHealth Summit celebrada recientemente en Washington, entre ellas algunas ideas brillantes que, seguramente, formarán parte consustancial de la asistencia sanitaria habitual en los próximos años, del mismo modo que lo es (aunque dejará de serlo) el fonendoscopio. Pero la mayoría desaparecerán sin haberse implementado nunca. Como reflejaba la analista Cynthia Porter, en la convención había muchas aplicaciones pero pocos modelos de negocio.
Es algo que podemos ver en los eventos de eSalud y que encendió un debate en el simposio COMeSalud organizado en junio. Faltan respuestas: ¿Cómo vas a generar ingresos? ¿cuál es tu modelo a largo plazo? Algunos emprendedores comentaban que estaban esperando a desarrollar todas las posibilidades de su aplicación para comercializarla, pero como comentaron los ponentes, hay que salir y empezar a generar ingresos aunque sea con menos posibilidades, porque puede que cuando quieras lanzar esa solución supercompleta otro se te haya adelantado. Mi amiga Celia Sánchez Ramos, la investigadora con más patentes registradas en toda Europa, premiada por la ONU, ofrecía en la jornada un consejo a los creadores de start-ups que puede parecer básico pero que a veces se olvida: hay que registrar las creaciones. Muchas ideas se frustran porque no se registran y la competencia sí lo hace.
Y, como también dijimos entonces, en ese plan de negocio que debe tener toda empresa es imprescindible la comunicación. Lo que no se comunica es como si no existiera. El asesoramiento de profesionales de la comunicación en salud ayuda a llegar a los potenciales clientes.
Escrito por: Carlos Mateos. Comunicación en salud
No hay comentarios:
Publicar un comentario